domingo, 23 de septiembre de 2018

Yes you can!


Hey guys, ya estamos por aquí un día más! Tras la primera entrada que publiqué, espero que hayáis podido conocerme un poquito más. Hoy el tema sobre el que me gustaría reflexionásemos todos juntos es el de la motivación a los estudiantes. Muchas veces creemos que ser un buen profesor es conseguir que los alumnos entiendan y asimilen los conocimientos que les transmites, y sí, en parte es así. Pero, como futuros profesores, tenemos que tener en mente que también depende de nosotros en cierta medida, la motivación de nuestros alumnos a la hora de aprender. Puede ser que la asignatura que les vas a impartir no les gusta o simplemente tengamos en clase alumnos que directamente no quieren aprender, y todo esto se debe a una falta de motivación. Por lo tanto, creo que es importante reflexionar sobre este tema, ya que en un futuro nos podemos encontrar con esta situación y tendremos que lidiar con ella.



En clase ya discutimos este tema, viendo cuales eran los puntos que fallaban en el sistema actual para ayudar a los alumnos a motivarse. Es cierto que los centros educativos ya son conscientes de esta falta de motivación que sienten en algunos casos los alumnos e intentan ayudar, aunque no consiguiéndolo en muchos casos. En todos los centros se encuentra la figura del PSICÓLOGO o PEDAGOGO, cuya labor es fomentar esa motivación y ayudar a los alumnos que no la encuentren. Como dijimos, esto está muy bien teóricamente. Pero personalmente pienso que este psicólogo debería de ser una figura muchos más cercana a los alumnos y de esta manera los estudiantes se pudieran sentir más cómodos y confiados para acudir a él. Aunque esto se diera, siempre va a ver un punto negativo por la que el psicólogo en los centros como sistema de ayuda no va a funcionar: la visión negativa de acudir al psicólogo que existe en nuestra sociedad. No damos suficiente importancia a la salud mental de los estudiantes. Finalmente, debatimos la idea de aprovechar la hora de TUTORÍA para resolver posibles conflictos y así mejorar el ambiente en clase, y para que los alumnos pudieran contar que tal estaba yendo la semana y si había algo que no funcionara. 


Pero, ¿todo es labor de los profesores y del colegio? Uno de los aspectos que comentamos que creíamos que fallaban actualmente era que la motivación de los alumnos tenia que ser fomentada tanto en el colegio, pero también en casa, que es lo que en algunos casos falta. Pienso que, si los padres no animan a sus hijos a estudiar o no les ayudan a ver la parte positiva de alguna asignatura que no les guste, no sirve de nada que los colegios ofrezcan ayudas.




Siendo consciente de estos problemas, y reflexionando sobre estos pequeños “tips”, creo que nosotros como futuros profesores podremos ser capaces de cambiar lo que no funciona para que nuestros alumnos siempre tengan ganas de aprender y profundizar sobre la materia que demos.

Nos leemos muy pronto otra vez! 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario